8 DE MARZO: MANIFIESTO DE LA COMISIÓN OCTUBRE
«El progreso social puede ser medido por la posición social del sexo femenino». (Karl Marx)
Nuestro compromiso con la difusión del legado político de la Revolución Socialista de Octubre no cumple únicamente un papel meramente recordatorio de los hechos históricos, que aunque sólo fuera por su transcendencia merecerían ser recordados. Por raro que pueda parecer, en la segunda década del siglo XXI se hace imprescindible recuperar este legado político; en especial en lo que se refiere a la lucha por la emancipación de las trabajadoras y de las mujeres en general.
El movimiento feminista nació ligado a los derechos civiles, al voto y a la paz, pero también al movimiento obrero. Las primeras acumulaciones de capital se realizan sobre la explotación obscena de mujeres y menores, cuyos salarios ni siquiera son registrados por la insignificancia de su cifra. El trabajo realizado por las mujeres de la clase obrera era remunerado entre un 20% y un 45% menos que el de sus compañeros; las jornadas laborales, agotadoras, y las condiciones de su maternidad, lacerantes.
El 8 de Marzo se instituyó como jornada de lucha en el II Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague en el año 1910, a propuesta de Clara Zetkin*. Los trabajos de esta comunista alemana en torno a la cuestión de la mujer y la clase trabajadora influirían en gran medida en el Partido bolchevique. Esta fecha conmemora las luchas obreras, especialmente la huelga de la fábrica Cotton Textile Factory en Washington Square, Nueva York, en cuyo incendio murieron 129 trabajadoras. Sigue leyendo