Cuando leáis estas líneas estaremos a un año vista del Centenario de la Revolución Socialista de Octubre. Fue la primera revolución obrera triunfante de la historia. Un acontecimiento cuyos ecos llegaron a los lugares más remotos del planeta y que marcó por completo todo el siglo XX. La Revolución de Octubre fue una anomalía según la ortodoxia de la II Internacional, por haber sucedido en un país de la periferia capitalista. Nosotros pensamos que una bendita anomalía convertida, paradójicamente, en criterio de verdad y justeza de las proposiciones de Marx, contrastadas con la práctica en un proceso histórico dado de liberación.
El día 7 de noviembre de 1917 (25 de octubre según el calendario juliano que regía los días en el imperio zarista), se desencadenaron los acontecimientos. El Soviet de Petrogrado, respaldado por el Comité Militar de Petrogrado, asumió el poder en la por entonces capital de Rusia en nombre de los obreros, campesinos y soldados. Fueron Diez días que estremecieron al mundo, como tituló su célebre libro el comunista estadounidense John Reed, quien levantó acta de la Revolución.
Por primera vez en la historia, la clase obrera en alianza con los campesinos pobres tomaba el poder político en sus manos para cambiar de raíz la sociedad de la vieja Rusia imperial; un país atrasado y semifeudal, pero en rápida transición al capitalismo. Los bolcheviques, con la magistral dirección de Lenin, habían ganado mucha influencia en los grandes centros industriales de Rusia, particularmente en Petrogrado, y entre los soldados, hijos del campesinado pobre. Desde la Revolución de Febrero esa influencia no dejó de crecer.
La insistencia del gobierno provisional en continuar la guerra, a pesar de los sufrimientos que causaba a la población, creó las condiciones objetivas para la revolución. Unido a lo anterior, el programa bolchevique, condensado en las célebres consignas “Paz, pan y tierra” y “Todo el poder a los Sóviets”, creó las condiciones subjetivas. Y comenzó una larga historia que no vamos a tratar en este breve texto, pero si mencionaremos algunos de sus hitos.
- El primer gran hito fue la propia Revolución, que destruyó el aparato estatal del zarismo y el orden social aristocrático y burgués, para iniciar la construcción del socialismo y del primer Estado obrero de la historia. Se decretó el control obrero y la propiedad estatal sobre los medios de producción y de transporte, el control obrero y la propiedad estatal del sistema bancario, la abolición de la propiedad privada sobre la tierra y se concedió el derecho de autodeterminación de los pueblos sometidos al imperio zarista, base del posterior Tratado de la Unión (creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922).
- La conquista de derechos políticos y sociales universales por y para los trabajadores soviéticos. Como la jornada laboral de ocho horas, las vacaciones pagadas, el derecho efectivo al trabajo y a la jubilación, la sanidad y la educación públicas y universales, el derecho al aborto y a la igualdad entre mujeres y hombres, el acceso de los trabajadores a la cultura y a la ciencia…
- Otro gran logro de la Revolución fue el rápido progreso material, económico y tecnológico de la Unión Soviética gracias a la planificación económica. Esto permitió al joven Estado Soviético recuperarse de la terrible guerra civil (1917-1923), en la que tuvo que enfrentarse a la reacción zarista y a la intervención de potencias extranjeras. Y emerger de la Segunda Guerra Mundial como superpotencia global.
- La victoria sobre el nazi-fascismo en la Segunda Guerra Mundial, a costa de un heroico y enorme sacrificio del pueblo soviético.
- El surgimiento del Movimiento Comunista Internacional, la fuerza política más masiva y decisiva del siglo XX, y la solidaridad activa con los movimientos de liberación nacional y anti-imperialistas a lo largo y ancho del planeta.
- Del desarrollo de las fuerzas productivas a la conquista de la última frontera de la humanidad. La Unión Soviética fue pionera en la carrera espacial y la primera en enviar a un hombre y a una mujer al espacio.
‘Levantando la bandera’ (Helio Korzhev)
Conmemorar Octubre, defender su legado. Batalla ideológica
Nuestra intención es conmemorar y reivindicar la Revolución Socialista de Octubre y defender su inmenso legado. Tras décadas de manipulaciones, infundios y mentiras sobre la Revolución Soviética y la construcción del socialismo desde todas las terminales culturales y mediáticas del imperialismo y del capital, dar cumplida respuesta es una obligación militante e incluso moral de la izquierda y los comunistas.
Asistimos a cómo las falsificaciones se han adueñado de las izquierdas acomplejadas, posmarxistas e incluso preilustradas, que se han sometido a las tesis del sentido común hegemónico propias del capitalismo tardío y que no sólo niegan la posibilidad de las transformaciones revolucionarias, sino que reniegan de las que realmente fueron. Es el caso de la vuelta de doctrinas reaccionarias o arcaicas, fomentadas por el establishment y sus medios y que paradójicamente se venden como nueva política: el activismo reducido a la reivindicación autorreferente de intereses individuales, de grupos de presión o de redes clientelares institucionalizadas, patrocinadas desde lobbies mediáticos privados y que pervierten la participación política y excluyen de ella a la mayoría social, la clase trabajadora; así como el creciente sectarismo basado en el pensamiento mágico y la charlatanería supersticiosa y anticientífica.
Es hora de dar la batalla ideológica, de reconstruir un discurso crítico fuerte y de clase para recuperar la izquierda española, omnicomprensivo y con vocación de transformar la realidad; articulado en torno a la contradicción capital-trabajo y a la unión de las luchas, en lugar de parcelarlas y hacerlas inanes, reducidas a espectáculos funcionales al sistema e incapaces de acometer cualquier cambio real más allá de lo estrictamente estético, mediático y banal.
Estamos pues ante algo que pretende ser mucho más que una mera conmemoración histórica y un ejercicio de melancolía. A lo largo de 2017, la Comisión del Centenario de la Revolución Socialista de Octubre va a realizar actos políticos, charlas, debates y presentaciones de las publicaciones que vamos a editar, además de otros materiales y de poner en marcha esta página web junto con la presencia en las redes sociales; todo con la finalidad de sanear la ciénaga de aguas estancadas en que se ha convertido la exizquierda. Queremos vernos las caras a lo largo y ancho de España, reconocernos, unirnos y crecer al calor de la energía transformadora liberada por la Revolución de Octubre, porque venimos de lejos pero vamos más lejos todavía. Ésta es nuestra tarea hoy y lo seguirá siendo mañana. Ahora y siempre.
COMISIÓN DEL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA DE OCTUBRE